Desde 1982 hemos estado cultivando la semilla del bien común y cosechando grandes frutos a través de sus programas. Nuestra agencia en sus comienzos dedicó su mayor esfuerzo a nuestros queridos “viejitos”, como le llamamos con mucho cariño, en las comunidades aisladas y de poco acceso a los servicios básicos. Luego de todos estos años de trayectoria hemos expandido nuestros servicios a niños, jóvenes, familias y comunidades. Esto obedece a que hemos convertido la oferta programática de nuestra agencia en un vehículo de cambio y transformación a los individuos y familias de escasos recursos económico.
Para continuar con nuestra misión contamos con un excelente equipo de trabajo, voluntarios e inversionistas sociales quienes con gran compromiso trabajan incansablemente

para alcanzar los objetivos de la organización. Son grandes los desafíos que hemos enfrentado, tales como Huracanes, Terremotos y la Pandemia COVID-19, pero nos hemos caracterizado de dar cátedra de nuestra pasión y compromiso por nuestros participantes y las comunidades.
Aspiramos a continuar con la transformación socio-económica de Puerto Rico a través de nuestras comunidades.